Una historia perversa de amor dosificada en microalientos

martes, 21 de junio de 2011

I WANT YOU 9


El día estaba resultando especialmente sofocante, en parte por la meteorología circundante y sobre todo por el surfista pijo que en vez de atender a su negocio ha pasado plantado a mi lado buena parte de la mañana, en ese momento con una taza de plástico llena de zumo de naranja y un donut cubierto de chocolate en la otra, cloqueando: "por favor, agente, tiene usted que comer algo, es por el bien del país". Al fin se me han hinchado los cojones, le he agarrado por el pescuezo y he siseado:
- ...pero vamos a ver, el puto planeta está en peligro y tu como si nada te estás cargando la misión secreta con tus bollos atiborrados de grasas saturadas y tu jodido parloteo...¿no ves que cuando la raza humana se extinga gracias a ti nadie se va a acordar del jilipollas que mandó el establismen a tomar pol culo?
Cuando he aflojado la presa en su cuello ha alcanzado a interrogar en tono ahogado "¿"establismen"?"como si no supiera de qué le estaba hablando, pero en esto hemos escuchado un chirrido de neumáticos y pequeños gritos de pavor que nos han hecho volvernos olvidando lo que estábamos hablando. El terror vecinal y el colapso circulatorio se debían a la mismísima Helga, que en ese instante cruzaba la calle ataviada con algo a medio camino entre un traje de primera comunión y el vestidito de novia ligera de cascos que se calzaba la Madonna en sus videos like-a-virgin-ochenteros. Al verme ha practicado una caida de ojos realmente espeluznante con unas pestañas cargadas de rimmel densas cual pantanos de Louisiana, y ha dicho:
-¿Monsieuuuuur?
He mirado a derecha y  a izquierda consciente de que todo ser vivo en cincuenta metros a la redonda estaba pendiente de su anatomía envuelta en encajes voladores y le he susurrado:
- Creo que estamos llevando demasiado lejos el numerito de millonaria extravagente. Quizás sería conveniente  decantarse por disfraces más sencillos que  no llamen la atención, ¿qué me dices, Helga?
- ¿Quien se ha disfrazado? -ha respondido impertérrita-.
Algo no me ha gustado en su expresión, se me ha llenado el pecho de un frío glacial y he tenido que preguntar:
-...Helga...Helguita...todos tenemos claro de qué bando estamos en esto, ¿verdad?
No ha abandonado su mirada gélida al contestar:
- Yo no tengo ninguna duda. Y tu, ¿sabes cual es el tuyo?
En esto un taxi se ha detenido frente a la tienda y ha bajado ÉL con su aire encantadoramente informal de modelo de pasarela ( ...camiseta negra, pantalones de lino solo un poco ceñidos a su culo, su sonrisa, sobre todo su sonrisa... ), con lo cual he agarrado al surfista y he hecho como que me lo estaba comiendo allí mismo mientras le decía en voz baja "ya sabes..." Él ha demostrado su sentido patriótico diciendome  "...por el bien del planeta, ya" para acto seguido meterme la lengua hasta la campanilla. Este suceso ha levantado unas cálidas mariposas en mi estómago que casi me han hecho olvidar donde estaba y cual era el objeto de mi misión, hasta que he oido a Helga canturrear y las mariposas se han espantado.
- ¡JELOUUU, DANNNY!
- Caray, Helga, estás...impresionante -ha dicho a él con cierta vacilación en la voz- ¿entras?
- OH OUI, MONSIEURRR...
He tenido tiempo de ver como antes de entrar en la inmobiliaria él nos contemplaba al surfista y a mi con el relativo asombro del que ve dos personas del mismo sexo entregándose sin pudor y en plena calle a sus afectos. Después, lo que es peor, he podido ver la mirada que Helga me ha dedicado por encima del hombro mientras desaparecía detrás de el...una mirada en la que se podía apreciar que yo ya no era su conejito, que ella ya no era el arma secreta con la que podía contar...
...ahora éramos...
...joder, ¡éramos rivales!...
- No puedo creerlo -he jadeado liberándome del efecto-ventosa de la boca del surfista-.
- Yo tampoco. Es amor a primera vista, ¿verdad?
Le he contemplado confuso intentando discernir si hablaba de Helga y mi hombre o de él  conmigo mismo. Luego los dos nos hemos vuelto al unísono porque a un lado teníamos a la señora de las gafas de concha del otro día embutida en un vestido floreado y con una enorme pamela de paja en la cabeza. Nos ha contemplado unos segundos, ha dicho "je-je" y a continuación ha soltado:
- El Señor derramará una lluvia de fuego y azufre sobre la ciudad, y todo por culpa de depravados como ustedes. Que pasa, ¿que no tienen casa?
- Ahora que lo dice la señora, mi apartamento está encima de la tienda -ha cacareado Tommy como si ella hubiese dicho "teneis mi bendición hijos mios, id y fornicad hasta cansaros"- ¿te apetece subir un ratito?
La señora se ha ido para un lado barbotando "jesus-jesus" y yo me he ido para el otro, pensando que todo mi plan debía ser rediseñado.
Porque si Helga estaba detrás de mi hombre y había dejado de mirarme como a su conejito, yo ahí fuera solo estaba haciendo el jilipollas...

( la imagen, de Steve Walker, que se me cuela por todos lados estos días porque de veras que me encanta...)

martes, 14 de junio de 2011

INTERLUDIO (II): MY NAME IS HELGA


Que le vamos a hacer.
Como era de esperar, me lo estoy pasando en grande ayudando en sus planes a Conejito, aunque tema un poco por su autoestima cuando le veo de reojo ahí en la otra acera haciendo como que no mira y ataviado con disfraces ridículos que lejos de hacerle pasar desapercibido causan inquietud en su entorno inmediato...
...por lo demás, me ha sido extremadamente fácil hacerme amiga de Julia, la-mujer-del-tipo-que-se-folla-a-Conejito, porque lejos de componer gesto de ansiedad o angustia cuando me ve llegar vestida elegante en mi plan "millonaria-de-vuelta-de-todo" ( es que sé a ciencia cierta que HAY gente que cuando me ve llegar trajeada experimenta deseos de salir huyendo ), ella se sonríe con diría yo auténtico placer y canturrea "estás increíble, Helga".
Y siento que lo dice desde adentro, ¿eh?
Se lo he puesto lo bastante dificil como para tener que extender nuestra relación comercial durante una buena temporada ( un ático con jacuzzi en este pueblucho es puta ciencia-ficciòn ), y entre tanto, me voy infiltrando en su vida y sin darse ella cuenta ya me está contando cosas de su vida personal, casi sin preguntar.
"Estoy tan enamorada, Helga" me dice con una mirada ovejuna que dan ganas de achucharla "puedo tener un día tan malo como puedas imaginar, pero cuando llega él y me sonríe, todo se me olvida...¿qué me dices? ¿qué te parece?"
"Estomagante", pienso para mi misma pero en su lugar intento sonar bondadosa y susurro:
"Intenso, joder,muy intenso".
Y ella rie encantada como si creyese que la entiendo a la perfección, cuando en realidad de lo que tengo ganas es de presentarle a Conejito, que está ahí haciendo el jilipollas en la otra acera con sus barbas postizas y sus gafas de concha, y que intercambien experiencias...
...pero vaya, la última vez ocurrió que se presentó por sorpresa su marido, el tio-que-se-folla-a-Conejito y que hace olvidar a Julia los días chungos con solo enseñarle los dientes.
"Un poco magro para mi gusto" he pensado de primeras al verle; sin embargo después me ha sonreido así, encantadoramente despeinado y con ESA sonrisa de la que Julia habla, me ha estrechado la mano de una forma que resulta vigorosa hasta para mi y cuando ha dicho "es un placer, yo soy Daniel"....
...¡cielos!...
...he sentido una contracción vaginal como hacía décadas que no sentía, creo que la última vez que mi chocho se comportó de esta forma fue cuando el díscolo Hans me arrastró al pajar ataviado unicamente con un mono azul y un rastrillo que llevó no sé si para mantenerme a raya, y hemos de tener en cuenta que por aquel entonces yo apenas tendría dieciseis primaveras...
Tragué saliva, sonreí a Daniel, sonreí a Julia y me dije:
"Helga, tenemos un problema"
¿Me habré enamorado del tio que pone a cuatro patas a mi Conejito?...

miércoles, 8 de junio de 2011

I WANT YOU 8

 

Helga está consiguendo poco a poco infiltrarse en territorio enemigo, tanto es así que hoy al verla llegar Julia ha dejado al cargo del negocio a una gafitas con cara de sosa y se ha ido con mi amiga a la cafetería de enfrente, a tomar el almuerzo. Eso me ha hecho cambiar de posición y espio el panorama desde la misma acera de la agencia inmobiliaria, hoy con gorra de visera, gafas de sol y camisa hawaiana.
Los muchos días sin emociones me hacen andar con la guardia baja y cuando le veo a ÉL bajarse de una monovolumen y entrar sonriendo a la agencia, casi pierdo la compostura y me pongo a gritar allí mismo. Solo lleva unos vaqueros y una camisa blanca, pero está tan guapo como si se hubiese preparado para un desfile de alta costura. A la gafitas de ahí dentro se le afloja sin duda algo en la entrepierna al verle porque empieza a culear y reir atolondradamente como una chucha en celo, y yo me doy la vuelta para mirar al tendido, sudando frío e intentando decidir un plan sobre la marcha.
En cuanto completo el giro de 180 grados, me doy de frente con Tommy, el jilipollas de la tienda de ropa intima masculina con su pinta de surfer de secano, que me sonrie sujetando ante sí un termo y una taza de plástico humeante.
- Que tal, agente. No se preocupe, no voy a interferir en su trabajo, pero he creido que le vendría bien un cafetito para mantenerse alerta durante la espera.
Voy a mandarle a la mierda pero en un vistazo rápido me doy cuenta de que ÉL ha reparado en mi tras la cristalera y frunce el ceño como si estuviese a punto de reconocerme. Entonces fuerzo una sonrisa para el surfista-pijo, le agarro por las caderas y empiezo a besarle como si no hubiese esperado otra cosa desde la última vez que nos vimos. "Vamos p'adentro, que te vas a enterar, bollito" le susurro en la oreja y le meto a empellones en su tiendecita repleta de calzoncillos psicodélicos.
"Ahh, agente, ahhh" me jadea pero yo apenas traspasamos el umbral le suelto y me acurruco tras el escaparate, para verle a ÉL cruzar la calle y reunirse con Julia y Helga en el local de enfrente. Tras resoplar entre aliviado y frustrado, me vuelvo a Tommy que aferrado al mostrador me contempla como una colegiala a punto de ser violada por un mercenario.
-¿Me va a doler? -murmura creo yo que esperanzado-.
-No va a dolerte nada. Ha sido una maniobra de distracción, lo siento. Eeeeeh...el cuerpo de Policía y el Gobierno te agradecen tu colaboración, ¿vale?
-Ah, vale...entonces no va usted a...ya sabe...
Contemplo a Tommy como si no diese crédito a tanta depravación y salgo furtivamente de la tienda, esperando que Helga me de un parte detallado de todo lo ocurrido allí delante en cuanto volvamos a encontrarnos.
"¡Hasta la vista, agente!"cacarea Tommy con vocecilla de falsete, pero yo ya estoy cerrando la puerta detrás mío y no me molesto en responder.

martes, 7 de junio de 2011

I WANT YOU 7

Helga se ha hecho con el dispositivo transmisor de sonido de una amiga, una especie de pequeños walkie-talkies que se utilizan para que los papás puedan oir si sus niños lloran en el cuarto contiguo. El artilugio tiene un corto alcance lo cual  me ha obligado a buscarme un disfraz para que nuestra víctima no me reconozca como el tipo que salio por la ventana de su retrete dejando el fondillo de sus pantalones de recuerdo: sombrero, gafas de sol redondas, barba postiza y una gabardina gris que espero resulte anodina. Cuando Helga me ve por primera vez frunce el bigote y no dice nada.
- Que pasa, no te resulto convincente.
- Oh, mucho. Si te encontrase en una acera solitaria te rociaría con mi spray anti-violadores y avisaría a la policía.
A pesar de todo ahí estoy plantado en la acera de enfrente, haciendo como que miro para otro lado pero con los ojos puestos en la cristalera de la agencia dentro de la cual Helga, enfundada en un uniforme rosa palo de girl-scout con pantalones cortos al uso, mantiene en estado de absoluta a estupefacción a nuestra víctima.
"Ha-ha-ha. Explíqueme, palomita, como es eso de que en una ciudad del primer mundo como está no es posible encontrar un ático de seis y salón con jacuzzi en la terraza."
"Voy a hacer todo lo que pueda por encontrar algo que se aproxime lo más posible a lo que está usted buscando" dice la chica intentando sonar voluntariosa.
"¡Estoy segura, estoy segura!...digame, ¿como se llama?"
"Oh, soy Julia, encantada"
"Yo soy Helga. Un placer, creo que vamos a ser unas ESTUPENDAS amigas" dice mi paquete bomba humano y casi veo contraerse a la chica desde mi posición, sin duda un poco intimidada por la oleada afectiva que Helga descarga sobre la gente tal cual como si derramara sobre sus cabezas un caldero de sopa de pollo caliente. "Una joven tan guapa tiene que estar sin duda casada, ¿no es así?"
"Ajá. Pero vaya, no se si viene al caso el que..."
"CLARO QUE VIENE AL CASO, palomita, claro que sí. Voy a gastar toneladas de pasta y parte va a quedarse en su comisión, creo que eso tiene que darnos pie a cierta confianza. ¿no cree? ¡Ha-ha-ha!...no me tome en serio, criatura, solo es que me gusta saber un poco de la gente con la que negocio, ¿la resulto violenta?"
Escucho a Julia emitir un resoplido que no puedo descifrar justo antes de que alguien me pegue un empellón tirándome al suelo. Cuando me recupero de la sorpresa veo frente a mi a un joven anormalmente bronceado para la epoca del año en que estamos embutido en una camisa de manga muy corta para lucir biceps y unos vaqueros destinados a marcar paquete y trasero, jadeando con un teléfono en una mano y unos ojos azules temblorosos de los que hacen pensar que su propietario va a echarse a llorar de un momento a otro. A mi se me ha caido la barba en la caida y no me veo en posición de decir nada inteligente.
- ¡E-e-escuche! -grita presa del pánico- ¡le llevo viendo varios días por ahi pu-pu-pululando y mirando a-a-a mi tienda y le-le-le aviso qu-qu-qu-qu-qu-qu-qu...
Solo entonces reparo que junto a la inmobiliaria de Julia hay una tienda de ropa interior masculina con el estúpido nombre de "Tommy's Secrets", y sin duda este ha confundido el objeto de mi interés al verme ahí plantado todo el día. Una señora mayor con un carro de la compra y gafas de sol de concha me contempla con un gesto de repungnancia y gruñe:
-¿Es un exhibicionista? Estos pervertidos, deberían rociarlos de gasolina y prenderlos fuego mientras las personas decentes bailamos alrededor, ¿no cree?
El joven la mira con precaución y ella enarca las cejas como esperando que rebatan su argumento.
- No te preocupes,- atino a decir yo por fin- no tiene nada que ver contigo. No pienso atracar tu tienda ni ninguna mierda por el estilo, ¿vale? Así que tranquilo. Y no andes dando empellones a la gente sin saber de qué van porque un día te vas a encontrar con lo que no quieres, chaval.
El tio se pone colorado, tiende una mano para ayudar a levantarme del suelo y balbucea:
- L-l-l-lo siento, de verdad, es que te llevo viendo ahí varios días y no sé, me diste un mal rollo increíble, pero ahora sin la barba tienes una pinta más normal, más...mejor...
Creo advertir que se pone aún mas colorado, y la señora también lo advierte porque chilla "¡Cielos, sodomitas!" y abandona el lugar al galope. El tio no parece oir el comentario porque tira de su ceñida camisa hacia abajo, muestra unos dientes blancos perfectos y dice:
- Yo soy Tommy.
- Pues estupendo, TOMMY -gruño recogiendo el walkie-talkie del suelo con evidentes señales de no ir a funcionar tras su impacto contra la calzada- Me has jodido el aparato, ¿ahora qué vamos a hacer?
- ¿Es para hacer escuchas? -pregunta emocionado el tio, y luego en voz baja- ¿e-e-e-eres de la Secreta?
...veo que allí dentro Helga y Julia se vuelven a mirar que es lo que ocurre en la otra acera, así que tengo que mascullar un breve "veteatomarpolculo" y salgo a paso ligero, esperando que solamente el capullo de Tommy haya reparado en mi presencia...
...no sé ni lo que estoy haciendo ni lo que pretendo conseguir con ello, pero desde luego esto no se aproxima en nada a lo que tenía medianamente imaginado...

jueves, 2 de junio de 2011

I WANT YOU 6


en su ausencia, solo con cerrar los ojos, las imágenes de los instantes compartidos pasan sin cesar bajo mis párpados como una película que no puedo ni quiero detener
el modo de golpear suave y rápidamente mi puerta y su sonrisa resplandeciente al abrir, esa que me hacía pensar que entre los dos había algo más que una buena manera de follar;
la mano que acaricia mi mejilla antes de besarme rápido en los labios, esa mano que me hacía pensar que entre los dos había algo más que una hermosa manera de follar
los brazos en torno a mi casi haciéndome bailar mientras se ríe en mi oido, esos brazos que me hacían pensar que entre los dos había algo más que un exquisito modo de follar
la urgencia con que tira de mis pantalones hacia el suelo para meterse mi polla en la boca, esa urgencia que me hacía pensar que entre los dos había algo más que una excitante forma de follar
sus labios comiéndose los míos, desfallecidos, esos labios que me hicieron pensar que entre los dos había algo más que una tierna forma de follar
sus dedos revolviendo mi pelo y preguntándome qué quiero hacer, con esa mirada inflamada de algo que creía que era amor, algo que me hacía pensar que entre los dos hacíamos algo más que simplemente follar
¿como pude confundir tanto las señales? ¿como pueden unos ojos, y una piel, y un corazón estar tan equivocados?...

viernes, 20 de mayo de 2011

I WANT YOU 5

aprovecho ese momento en que queda exhausto mostrando su hermoso perfil a mi lado. los ojos entrecerrados puestos en algo más allá del techo de este cuarto, los labios ligeramente entreabiertos y la piel brillante por una fina película de sudor que tiene el aroma del amor que siento por él. Ese momento con la amarilla luz de la tarde derramándose sobre nosotros como una amante no invitada, ese instante de silencio entre los dos antes de que por fin se levante y se marche.
"y dime, cuando me dejas aquí, a donde vas?
intento sonar casual pero se vuelve a mirarme, el ceño un poco fruncido y una ligera sonrisa que trata de disimular su desconcierto.
"qué es lo que quieres saber"
ha sonado tenso y no sé bien como seguir
"nada, nada en concreto. es que he pensado que alguna vez estaría bien salir y tomar algo antes o después de venir aquí"
esperaba verle sonreir ante mi ligera muestra de romanticismo pero no, veo cruzar una nube por su rostro como si ahí fuera de verdad se hubiese ocultado el sol por un segundo.
"si, estaría bien" murmura pero salta de la cama como si yo hubiese accionado un muelle y empieza a vestirse a toda velocidad.
lo he entendido, él no quiere nada más de lo que ocurre entre estas cuatro paredes, no le interesa quien soy ni que hago, en qué ocupo mi tiempo ni qué es lo que siento, ha pensado hasta ahora que el nuestro era un tácito acuerdo de bien entendida y despreocupada lujuria y de repente ve su plan perfecto amenazado.
Y emprende la huida.
no me muevo de la cama mientras se embute en su perfecto traje oscuro y me hace un gesto de despedida en la puerta, le dejo ir sintiendo en mi interior un remolino de sentimientos encontrados y ninguno tiene que ver con el amor: hay ira, hay rabia, hay frustración, hay orgullo herido y, porqué no, ganas de hacer daño.
a pesar de todo, esbozo una sonrisa
porque luego seguro que me sentiré mezquino y rastrero pero ahora, de momento, me da gusto ser malo.
...cuando me doy la vuelta y duermo un poco, sueño con mujeres enormes como dirigibles de color rosa que flotan tras de él cargadas de explosivos, listas para dinamitar su vida...

martes, 17 de mayo de 2011

INTERLUDIO ( 1 )

Me llamo Helga.
Soy enfermera y podría decir que mi profesión es mi vida. Me encanta lo que hago y a menudo, me excedo en mis cometidos como me dicen con frecuencia mis propias compañeras, pero podríamos decir que lo natural en mi es el EXCESO.
Soy excesiva así con  mayúsculas, y podriamos decir también que el exceso es mi vida. Soy EXcesivamente grande, EXcesivamente avasalladora, EXcesivamente protectora. Quizás lo único que no soy es excesivamente sexy pero creánme, hay tipos para todo.
Una de las consecuencias de mis excesos es la de vincularme -en exceso, como no- con las situaciones personales de la gente que me rodea, en ocasiones son pacientes, en ocasiones son personas cercanas a mi como el caso que nos ocupa. Yo no figuraría aquí sino fuese por mi relación con Conejito ( llamémosle así para evitar que pierda aún más dignidad y autoestima de la que ya desparrama por las calles con cada zancada que da). Conejito es un varón blanco relativamente agraciado ( podría entrar aquí a analizar mi perspectiva del género masculino y el sentido de lo que mis hormonas consideran sexualmente apetecible pero no es el caso ), vive en el apartamento de enfrente y merece el apelativo de "conejito" porque es tonto, blando, indefenso y con constante predisposición a ser atropellado por un trailer de dieciseis ruedas mientras atraviesa la calzada con cara de bobo...ha-ha-ha, podrían pensar que menosprecio a Conejito y su intelecto pero nada más lejos de la realidad, le aprecio en lo que vale y por eso es por lo que no quiero que vaya haciendo el CONEJO* (ver pie de página) por la vida.
Conejito ha llegado hoy con un pantalón rasgado enseñando las vergüenzas y proponiéndome un plan descabellado: quiere de alguna manera inmiscuirse en la vida del hombre con el que se está acostando y la idea es que YO, Helga, me haga pasar por la compradora de un apartamento ante la mujer del individuo, que nos hagamos amigas y él...¿qué es lo que él pretende conseguir con eso?...¿que la sonsaque algún tipo de información?...No lo sé.
Evidentemente, me he negado.
Pero ante la perspectiva de que vuelva -con sus únicos pantalones buenos remendados- a explicar a la mujer del tipo el porqué saltó por la ventana del WC para continuar con su impulso descabellado, me he visto en la obligación de ceder.
El instinto protector, ya saben.
Además tengo una pamela rosa gigante fantástica, una gafas de sol y unos zapatos de plataforma con purpurina todo conjuntado que van a hacerme parecer la millonaria desenvuelta y descreída que quiero aparentar , hahaha.
O eso espero.

*CONEJO: individuo torpe e inexperto que la va cagando por ahí por donde va

domingo, 8 de mayo de 2011

I WANT YOU 4


Ella es rubia, pecosa y guapa como una actriz de película de amor americana. Trabaja en una agencia inmobiliaria, por eso me he presentado allí con el traje de americana y pantalón que utilizo para las bodas y una fingida necesidad imperiosa de conseguir una casa unifamiliar para instalarme en la ciudad a primeros del mes que viene.
“es muy precipitado pero encontraremos algo” me dice con una sonrisa mientras yo la evalúo. Lleva un sencillo vestido blanco que cuelga de sus hombros sin esfuerzo, ni rastro de maquillaje y un ligero perfume que no sé si es algo artificial o algo que emana de su propia piel. Algo que yo reconozco porque es parte del aroma de él. 
Antes de que pueda pronunciar una frase más de millonario ingenioso, escucho un frenazo en la calle, me vuelvo y le veo bajar del coche, con unos vaqueros y una camiseta blanca pero tan hermoso que me quedo sin aliento. El hombre de acción que hay en mi consigue retomar el mando de la situación, dejo de babear y logro balbucearle:
“perdón, ¿les toilettes? Me siento repentinamente indispuesto”
Ella, también hipnotizada por el cadencioso caminar del cuerpo de su hombre, también tarda un instante en volver a la realidad y mirarme como si hubiese olvidado que yo estaba allí.
“oh si...es aquella puerta...perdone es que acabo de ver llegar a mi marido y me he despistado un momento. Espero que no se encuentre mal, en serio...”
le devuelvo la sonrisa, cómplice sin saberlo ella de su fascinación.
Luego entro al baño, un segundo antes de que él entre.
“estas sola” le oigo cuchichear divertido
“noooo” susurra ella ahogada por la risa
a riesgo de ser sorprendido empujo la puerta y veo su espalda, los brazos de ella asomando a cada lado agarrándose a sus hombros y ese culo perfecto objeto recurrente de mis sueños embutido en los vaqueros empujando adelante y atrás como si quisiera follársela allí mismo.
Mierda, me estoy empalmando...
Ante las opciones de cáscarmela allí mismo u optar por una retirada digna, termino descolgándome por el pequeño ventanuco del lavabo que da a la parte trasera, dejando el fondillo del pantalón de gala enganchado en un clavo mal rematado.
"No pasa nada" me digo de vuelta a casa mostrando al caminar buena parte del trasero a los transeuntes "esto no ha hecho más que empezar."

martes, 3 de mayo de 2011

I WANT YOU 3


"bueno conejito, las telenovelas están llenas de mujeres enamoradas de hombres casados y al final el amor siempre triunfa" me dice Helga mientras moja pensativa un enorme trozo de bizcocho en una taza de chocolate. Helga es una enfermera talla XXL que ocupa el apartamento contiguo al mio y a quien acudo a llorar de vez en cuando pues ejerce el papel de una especie de espíritu protector en mis asuntos. Ahora empuja hacia mi otra taza llena con un dedo índice de grosor cercano al de mis muñecas, se lame el bigote embadurnado de líquido marrón y continua: "te contaré algo: la pequeña Guntha, la hija de la cuñada de mi hermano Herman, también tuvo un romance apasionado con un atractivo cuarenton y resultó que estaba casado y con media docena de cachorros, ¿que te parece conejito? Guntha siempre ha sido un poco zorra, para que vamos a negarlo, porque cuando tuvo su asunto con aquel tipo no tenía diecinueve años cumplidos perro sí una larga lista de aventuras, aún así le quedaba toda una vida por delante para encontrar su hombre y sin embargo la pequeña perra no paró hasta dar con la dirección real de aquel tipo y presentarse ante la esposa del hombre con tacones altos y vestida de putita para anunciarse como la amante de su marido...ah, cuanto dolor causo la joven Guntha con su actitud para al final quedarse a vestir santos porrque la mujer perdono a su marrido perro el hombre no perrdonó a Guntha su actitud y la echó de su vida con cajas destempladas... con eso no te quiero decir nada conejito, solo que a menudo la gente casada cuando tiene asuntos con otras personas no tienen ninguna intención de que la cosa vaya más allá de un simple ñaca-ñaca, ¿me comprendes conejito?"
"que me quieres decir, que me lo folle mientras pueda y luego, a correr"
"ha-ha-ha, tu lo has dicho, conejito. Ahora coje un trozo del maldito bizcocho o terrminare reventando yo sola"
sin embargo en determinadas circunstancias, a pesar de que uno tenga por seguro que lo que viene a continuación no va a ser más que una fuente de dolor, algo nos empuja a avanzar un poco más cada vez, del mismo modo que la lengua busca sin cesar la llaga en la boca y la aprieta porque, en ocasiones, parece que por mucho que nos duela no vamos a tener nunca suficiente
sonreí a Helga y terminé mi bizcocho sin decir nada porque lo que iba a hacer a continuación ya estaba ahí, paso por paso, en mi cabeza.

Dedicado a Argax, que tenía ganas de volver a ver a Helga en acción...

viernes, 29 de abril de 2011

I WANT YOU 2



apenas sé de ti poco más que el nombre que me has dado y sin embargo reconozco el movimiento de tu culo entre el resto de la gente, y tu pelo negro que brilla bajo la última luz del día como si estuviese untado en aceite, y la forma distraida en que contemplas el mundo a tu paso, un poco como si estuvieses feliz de estar ahí, justo en el punto en el que estás a cada instante
te sigo mientras al atardecer se levantan las nubes y el sol derrama en las calles rayos brillantes y oblicuos que me recuerdan las imágenes de los libros, cuando Dios se aparecía ante los hombres con esa cuidada puesta en escena
reconozco, sí, esa manera de moverse pero no te reconozco aquí donde me lleva mi discreto seguimiento, en esta correcta barriada de casitas adosadas, no te emplazo ahí con ese chucho color canela que pone las dos patas delanteras sobre la verja del jardín cuando llegas, encantado de encontrarte, ni la chica rubia y pecosa de vestido floreado que abre la puerta de la casa y te saluda con un gesto desde el umbral
antes de ver como tus labios besan los suyos tan poco tiempo después de habérmela chupado, me agarro a una farola de diseño y vomito los restos del último café, el último que tomé contigo
una amable ancianita con un gato en brazos me contempla desde el otro lado de su valla de madera y pregunta
"se encuentra bien, caballero"
...¿tendrá todo el mundo una mascota en este barrio?...
me retiro de vuelta a casa agarrándome el estómago e intentando hacer mío el endeble propósito de no volver a pecar
al menos, no contigo
y cuando cae del todo la noche ya estoy desfallecido de deseo por tenerte

miércoles, 20 de abril de 2011

I WANT YOU 1

llueve
el cielo es tan pesado, parece que va a aplastar la ciudad antes de derramarse sobre ella
pero ahora no miro el cielo, solo mis puños aferrados a la almohada
estas a punto de correrte, lo siento en la forma en que agarras mis caderas, en como tu respiración se entrecorta y empujas como si quisieras colarte dentro de mi
me vengo reteniendo desde hace unos instantes, ahora me dejo llevar y cabalgamos un instante a lomos de la misma ola
entonces me aprietas como si de verdad no quisieras irte nunca, como si desearas llevarme pegado a tu piel para siempre, como ahora, y durante ese esplendoroso instante puedo de verdad creerlo
luego pasa el relámpago,caemos fulminados y antes o después de que empiece a llover de verdad con fuerza, te levantas y empiezas a vestirte
"se me ha hecho tardisimo. Lo siento"
me contemplas con una sonrisa pero una vez más no soy capaz de adivinar que se esconde tras tus ojos
"te llamo, ¿vale?"
no respondo, con mis párpados entrecerrados puedes creer que estoy dormido y que en realidad no estoy espiando tu hermoso cuerpo blanco y azul bajo esta luz crepuscular
siento tus dedos rozando un instante mi mejilla, un gesto tierno e innecesario,
o tierno justamente por ser innecesario.
luego terminas de vestirte y sales despacio
la diferencia es que hoy no voy a quedarme aquí, a morir un poco en esos vacíos de incertidumbre esperando el siguiente de tus pasos
hoy voy a seguirte