Una historia perversa de amor dosificada en microalientos

viernes, 20 de mayo de 2011

I WANT YOU 5

aprovecho ese momento en que queda exhausto mostrando su hermoso perfil a mi lado. los ojos entrecerrados puestos en algo más allá del techo de este cuarto, los labios ligeramente entreabiertos y la piel brillante por una fina película de sudor que tiene el aroma del amor que siento por él. Ese momento con la amarilla luz de la tarde derramándose sobre nosotros como una amante no invitada, ese instante de silencio entre los dos antes de que por fin se levante y se marche.
"y dime, cuando me dejas aquí, a donde vas?
intento sonar casual pero se vuelve a mirarme, el ceño un poco fruncido y una ligera sonrisa que trata de disimular su desconcierto.
"qué es lo que quieres saber"
ha sonado tenso y no sé bien como seguir
"nada, nada en concreto. es que he pensado que alguna vez estaría bien salir y tomar algo antes o después de venir aquí"
esperaba verle sonreir ante mi ligera muestra de romanticismo pero no, veo cruzar una nube por su rostro como si ahí fuera de verdad se hubiese ocultado el sol por un segundo.
"si, estaría bien" murmura pero salta de la cama como si yo hubiese accionado un muelle y empieza a vestirse a toda velocidad.
lo he entendido, él no quiere nada más de lo que ocurre entre estas cuatro paredes, no le interesa quien soy ni que hago, en qué ocupo mi tiempo ni qué es lo que siento, ha pensado hasta ahora que el nuestro era un tácito acuerdo de bien entendida y despreocupada lujuria y de repente ve su plan perfecto amenazado.
Y emprende la huida.
no me muevo de la cama mientras se embute en su perfecto traje oscuro y me hace un gesto de despedida en la puerta, le dejo ir sintiendo en mi interior un remolino de sentimientos encontrados y ninguno tiene que ver con el amor: hay ira, hay rabia, hay frustración, hay orgullo herido y, porqué no, ganas de hacer daño.
a pesar de todo, esbozo una sonrisa
porque luego seguro que me sentiré mezquino y rastrero pero ahora, de momento, me da gusto ser malo.
...cuando me doy la vuelta y duermo un poco, sueño con mujeres enormes como dirigibles de color rosa que flotan tras de él cargadas de explosivos, listas para dinamitar su vida...

1 comentario:

  1. Y se encendió la hoguera, el prota no ha hecho más que buscar combustible para que arda todo y ver si es verdad eso de que el fuego purifica...

    Beso

    ResponderEliminar