Una historia perversa de amor dosificada en microalientos

jueves, 2 de junio de 2011

I WANT YOU 6


en su ausencia, solo con cerrar los ojos, las imágenes de los instantes compartidos pasan sin cesar bajo mis párpados como una película que no puedo ni quiero detener
el modo de golpear suave y rápidamente mi puerta y su sonrisa resplandeciente al abrir, esa que me hacía pensar que entre los dos había algo más que una buena manera de follar;
la mano que acaricia mi mejilla antes de besarme rápido en los labios, esa mano que me hacía pensar que entre los dos había algo más que una hermosa manera de follar
los brazos en torno a mi casi haciéndome bailar mientras se ríe en mi oido, esos brazos que me hacían pensar que entre los dos había algo más que un exquisito modo de follar
la urgencia con que tira de mis pantalones hacia el suelo para meterse mi polla en la boca, esa urgencia que me hacía pensar que entre los dos había algo más que una excitante forma de follar
sus labios comiéndose los míos, desfallecidos, esos labios que me hicieron pensar que entre los dos había algo más que una tierna forma de follar
sus dedos revolviendo mi pelo y preguntándome qué quiero hacer, con esa mirada inflamada de algo que creía que era amor, algo que me hacía pensar que entre los dos hacíamos algo más que simplemente follar
¿como pude confundir tanto las señales? ¿como pueden unos ojos, y una piel, y un corazón estar tan equivocados?...

1 comentario:

  1. Demasiadas señales. Demasiados deseos estudiando para doctorarse en obsesión.

    Sigo.

    ResponderEliminar